8 years...

Hace 8 años estabamos tranquilamente en el depa de los Condemonios Constitución tirando hueva en sabadito después de un día de desvelo de koko. Cristo y yo veíamos tele pensando qué es lo que haríamos para festejar el cumpleaños de él al siguiente día o si se festejaría esa misma noche, cuando de pronto llegó Mazinger y así nada más por bonito le dijo a Cristo que nos fueramos al estadio de Tigres al partido. Cabe mencionar que ni Cristo ni Mazinger le van a Tigres...es más, ese día jugaban contra el Atlas..ni al caso, pero Andrés dijo que era simplemente para empezar a festejar a Cristo por su cumpleaños, que la pasaran viendo futbol. Me invitaron a mi también y pues acepté.

Nos fuimos temprano al estadio porque no teniamos boleto, así que caímos a la taquilla y compramos un lugar de precio accesible..de hecho, no recuerdo haber ido ahí en otra ocasión, pero como la verdad ni nos importaba el partido, pues nos dio lo mismo. Era en zona de gol norte. Ese partido lo ganó Tigres 3-1 y recuerdo muy bien que un gol lo metió Javier Saavedra, jugador que ya ha pasado por unos cuantos equipos de futbol mexicano y que siempre me llamó la atención por compartir el mismo nombre que mi papá.

En fin, esa tarde la pasamos de lujo porque la gente estaba contenta con sus tigres y como siempre, uno hace amigos ahí en el estadio quieras o no. Llegando a la casa para seguir el festejo, no sabía lo que el destino me tenía preparado. Veníamos contentos y teníamos poco de haber llegado y empezado a planear qué hacer para festejar a Cristo, cuando entró una llamada de mi Tía, hermana de mi papá. Me dijo por teléfono que mi padre había caído en un coma diabético. Me quedé frío. No supe que hacer, casi me vuelvo loco. Creo recordar que Cristo tomó el teléfono y a él le explicó mi tía lo que había pasado y todo se tornó de festejo a desgracia. La gente que estaba ahí trató de ayudarme a encontrar cómo irme a Acapulco lo más rápido posible pero ya no había opción rápida. Incluso fuimos al aeropuerto a buscar una solución, pero ya no la había. De regreso en casa, Hector ya había hecho por internet una reservación para irme en el primer vuelo del día domingo, pero por razones varias, no llegué. Llegué a tomar uno más tarde..total, yo decía, voy a alcanzar a ver a mi padre vivo, porque esa era la noticia que me habían dado.

Al llegar al aeropuerto de Acapulco, mi tío, hermano de mi padre, me recibía y yo le dije q me llevaba de inmediato al hospital. Mi tío se puso muy triste y me pregunto: ¿Qué no te dijeron? si una noche antes sentí que algo se me destrozaba dentro, el escuchar esa pregunta fue peor. Mi tío me dijo que mi padre había muerto desde una noche antes, cuando ya me hablaron ya se había ido, pero que a lo mejor mi tía no me lo dijo para protegerme y que llegara bien. Al pobre de Cristo mi tía si le contó todo en el momento que yo dejé caer el teléfono y el tuvo que cargar con el silencio que le pidió mi tía para que no me enterara de la noticia.

Lo que viene después ya son otras historias.

Hoy hace 8 años pasó. Hoy como desde hace 8 años quiero decirle lo mucho que lo extraño. Hoy como desde hace 8 años quiero escuchar su voz para un regaño, para un saludo, para una anécdota que le haya pasado. Hoy como desde hace 8 años no puedo dejar de pensar en qué me falto de decirle, en si le dije todo lo que hubiera deseado compartir con él, en si sabría lo orgulloso que me siento por haberlo tenido a mi lado. Muchas cosas.

Hace poco he estado hablando con un amiga acerca de poemas y precisamente encontré uno que queda para ocasiones como estas y quiero compartirlo con la gente que lea esto.

Mi padre me está viendo y sé que leerá y lee todo lo que escribo, así que el sabe muy bien lo que siento, pero siempre, siempre me hará falta escucharlo....wish you were here, dad.

En vida, hermano!

Si quieres hacer feliz
a una persona que quieres mucho...
díselo HOY; sé muy bueno...
¡En vida, hermano, en vida!

Si deseas dar una flor,
no esperes a que se muera...
mándala, HOY, con amor...
¡En vida, hermano, en vida!

Si deseas decir: «te quiero»
a la gente de tu casa...
al amigo, cerca o lejos...
¡En vida, hermano, en vida!

No esperes a que se muera
la gente para quererla
y hacerle sentur tu afecto...
¡En vida, hermano, en vida!

Tú serás muy feliz,
si aprendes a hacer felices
a todos los que conozcas...
¡En vida, hermano, en vida!

Nunca visites panteones
ni llenes tumbas de flores.
Llena de amor corazones...
¡En vida, hermano, en vida!

Ana María Rabatte