Solo quiero escribir algo que pasó el día de hoy y no quisiera que se me vaya a olvidar con esta memoria que a veces chafea.
En las noches que mando a dormir a mi pequeño hijo, siempre quiere que esté a su lado, aunque ni me pela, siempre está viendo videos o de plano jugando, pero quiere que esté a un lado.
A veces, cuando yo me quedo fuera viendo una película, viene con cara de gato de Shrek y me dice que se siente solito, que me vaya, que su corazón está triste, y bueno, acabo a un lado de él acompañándolo hasta que me de permiso de nuevo de irme a la sala a ver la tele.
El día de hoy, quise tomar yo un descanso y lo invité a que durmiera conmigo un rato, pero pues andaba con chinches en la cola y no aceptó, así que mi madre decidió hacerle de comer y yo vi el momento justo para aprovechar y echarme un coyotito solo mientras Sebastián comía.
Cuando me acosté, me acordé las formas que él me chantajea y se me ocurrió hacerle la misma jugada que él me hace.
Salgo del cuarto y el ya está sentado en su mesita comiendo y le digo: Sebastián, me voy a sentir solito porque no quisiste acompañarme a dormir la siesta, me siento solito en el cuarto. Él, sin dirigirme palabra, se levanta, me hace a un lado, va a mi cuarto, busca, busca, busca y pro fin encuentra lo que estaba buscando: Su Pumita que le compré en CU. Lo toma, se va de lado de la cama que duermo yo y lo pone ahí y me dice: Ya no vas a estar solito mientras yo como, papillo, y se me acercó a darme un abrazo.
Me hizo llorar, pero alegró mi día. Ese pequeño de 4 años me demuestra con cosas tan simples que siempre estará conmigo y que no dejará que yo me sienta solo o triste.
Es todo, solo quería contarlo, por que, a veces, a pesar de que dicen algunas personas cercanas a mi que tengo buena memoria, pues, prefiero escribirlo aquí, para no olvidarlo nunca.
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1 comment:
:) lindo primo
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