Hace mucho que no escribía aquí. A decir verdad, no sé si debería hacerlo, pero traigo demasiado revuelta mi cabeza por sucesos que han pasado en mi vida personal.
¿Qué traigo más en mi cabeza en este momento? Mi hijo.
Desde que nos quedamos solos, me he dado cuenta de algo muy importante: Por más que algún día pueda yo formar una familia, o a tener una figura materna para él, a fin de cuentas, siempre seremos solo él y yo.
No me malinterpreten. No significa que cuando exista alguien no le demos su lugar, para nada. Creo que me conocen y a través de este par de años se han dado cuenta de cómo no es así, pero si vieran la relación que ha desarrollado Sebastián conmigo, creo entenderían mi sentir.
Leo muchas veces en facebook a personas que conozco, del cómo le echan o se echan porras por la gran labor que desarrollan como madre y padre, siendo madres solteras, lo cual admiro mucho, de verdad, admiro mucho, pero, ¿han pensado en los hombres que nos quedamos en esa misma situación?
No quiero hacerme el mártir, para nada, aunque haya gente que así lo piense. Solo sé que me ha costado mucho salir adelante con mi hijo, mucho. He derramado más lágrimas de lo que ustedes podrían imaginarse. Me he desesperado, he gritado, he sonreído y también he llorado de alegría. Bien pude irme por la más fácil y huir de la situación, pero no, es mi hijo, y él y yo nos necesitamos mutuamente, y jamás, pero jamás voy a huir de la responsabilidad que tengo con él.
El día de ayer fue un día difícil. Tuve que llegar a trabajar a casa, y Sebastián no entendía el por qué no jugaba con él. Le comenté que tenía que trabajar y eso no era suficiente razón para él. Quiso sentarse en mis piernas y no lo dejé, quiso jugar con sus pelotas y le pedí que no lo hiciera. Optó por pedirme que lo bañara y solo así me levantó de mi lugar. Cuando lo cambié, le dije que se quedara acostado porque iba a trabajar todavía. Una hora después, el salió todo somnoliento a decirme que no quería estar en el cuarto, que quería acompañarme en el sofá mientras yo trabajaba y me pidió que ya no trabajara mucho porque no le hacía caso. ¿Saben ustedes el dolor que me produjo esas palabras en mi? A pesar de que no estamos solos, él lo único que desea es estar con su papillo y su papillo le falló anoche.
A lo largo de un año, hubo gente que quiso dañarme y aún lo siguen haciendo. Si pudiera contarles todo el proceso que he seguido y lo cansado que ha resultado.Y, podrá ser desgastante y largo, pero Sebastián lo vale y nunca voy a abandonarlo, aunque exista esa gente que con mentiras o difamaciones insista en querer tener lo que nunca se han ganado.
He recibido ayuda de gente muy especial, no los voy a nombrar, solo sé que ha sido gente MUY especial para mi y que me han ayudado a llevar a Sebastián a ser un mejor niño y han sido parte de su formación y crecimiento y nunca voy a olvidar a esa gente, nunca, siempre estarán en mi vida y en mi corazón.
Mi hijo, en unos días más, cumplirá 4 años. Quisiera decirle que estaré junto a él toda la vida, pero eso nadie lo puede asegurar. Lo único que sé es que, mientras yo esté aquí, estaré junto a él siempre. Sé que vendrán tiempos difíciles, de hecho, ya lo son ahora, pero más adelante, vendrán más cosas, solo espero y deseo ser lo suficientemente fuerte, tanto de mente como de salud, y ser siempre la figura que lo apoye y lo haga crecer como un gran hombre, y ojalá, poder llegar a ser su héroe y que se sienta orgulloso de mi.
Les dejo un video que vi en el muro de un amigo, Javier Mendez.
Gracias por leerme a todos los que se hayan tomado el tiempo..siempre he compartido muchas cosas por este medio y solo quería compartir algo de lo mucho que traigo en mi cabeza....Amo a mi hijo, a ese gran SebastiánRocks!
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