A mi hijo...

Llegó el día que creía estaba listo para que llegara, pero fallé. Nunca se está listo para esto, hijito.

Anoche fue la primera noche despues de 15 largos meses que tienes de vida, que no te dormí. No te dí tu última mamila. No te vi caer en tu tapetito para acomodarte a dormir tu solo. No te cargué ya dormido para llevarte a tu cuna y darte un beso en la frente y decirte como todas las noches, que te quiero mucho.

La vida es dura, hijo. Ser adulto duele. Tu mamá y yo nos queremos, pero hay ciertas cosas que a lo mejor no entenderás hasta que crezcas e incluso, igual y no entiendes siendo grande. Es lo complicado de las relaciones personales.

Yo aqui estoy por ti. Como desde el primer día que naciste. Ahí tengo la foto para comprobarlo. Te había esperado desde que estabas en la pancita de tu madre. Te puse canciones. Te las puse ese primer día que estuviste conmigo en el hospital. Los Cadillacs, Tacuba, recuerdas? Ahora te ponía Read my mind de The Killers que tanto te gusta ver el video, la de Handle with care de los Traveling Wilburys por que sabes el momento que en el coro de la canción te abrazaré para bailarla, te ponía Las pequeñas cosas de Jotdog para que vieras a María Barracuda porque le gusta a papá y a ti también te creció ese gusto, por lo menos por el video y la música.

En la noche que llegábamos de tu gardería, si había tiempo alcanzábamos a los Imagination Movers y te parabas a bailar conmigo el final del programa ¿te acuerdas? y luego ya empezaba tu rito de hacer berrinche por el sueño o cansancio y venía tu baño y tu última mamila y a dormir.

Papaíto no estuvo anoche. No va a estar diario como antes lo estaba. Tal vez no bailarás eso que bailas conmigo, o tal vez sí, tal vez te pondrán la misma música que te ponía yo, pero no será lo mismo. Me harás falta y espero dentro de mi corazón, que tu me recuerdes todos los días.

Yo voy a estar contigo siempre, SIEMPRE. No me vas a ver, lo sé, pero ahí estoy. Cuando no esté cerca físicamente, aún así, te prometo que ahí estoy. Nunca te he dejado, nunca te he hecho a un lado, nunca le saqué a nada que se refería a tí - a excepción de cortarte las uñas por temor a lastimar tus deditos - nunca te he abandonado...NUNCA.

Las circunstancias nos orillan a tener esta convivencia. Pero sé que eres listo e inteligente y sé que entenderás todo a su tiempo. Papá siempre estará contigo, mi gummy bear. Un sólo día ha pasado y me duele tanto no tenerte, pero te digo y te prometo que papá estará fuerte para poder estar contigo todos los días que pueda estar y sacarte las sonrisas que te he sacado desde hace 15 meses que llegaste a mi vida.

Hoy estoy triste, hijito, pero sé que en un par de días más podré verte y la pasaremos de lo mejor que la hemos pasado, te lo prometo. Voy a ser fuerte, por ti y por mi. Tu existencia me da esa fuerza que necesito, pero es duro y poco a poco lograré estar bien. Te lo prometo, por la memoria de tu abuelo Javier. ´

Hijito, mi Sebastianito, mi gummy bear...te quiero y te extraño mucho.

Tu papá
Chava