¿Cómo empezar esto? Bueno, empezaremos por describir un poco el día y el suceso.
Tomaré un poco de las palabras que puso Checo en uno de los correos. Estaba un día Alíver queriendo organizar algo y pensó y se le hizo fácil hacer este fin de semana el bautizo de sus pequeños quesitos, organizó una decena de padrinos y listo, el ponía el agua bendita y los chamacos, ya lo demás a ver qué resultaba de su idea. Fácilmente parecía uno de esos festivalitos DIY y yo quería estar presente para ver el resultado de dicho evento.
Este día domingo me bañé y hasta zapatos me puse y ajuaré a mi hijo con su ropa formal para ir a presentarle sus respetos a Alex y André, y nos enfilamos rumbo al municipio de Allende, Nuevo León, en donde se llevaría acabo el bautizo, aunque más exactamente, era en Tepetongo el Chico o algo así, la verdad no se me da eso de los nombres de municipios.
Llegamos un poco tarde a la misa pero fui recibido por un tuit de Checo que mencionaba que si sería pecado estar tuiteando en misa, lo cuál ya me hizo sentir en casa y no ser el único que lo haría. Cabe mencionar que Checo es uno de los padrinos y pues lo tomó relajado. Mi hijo se portó a la altura de una ceremonia sacra y en cuanto llegaron Pau y Mariana ellas se encargaron de hacer pasar a mi hijo un buen rato.
La misa terminó, así como también el permiso de tener prendido el clima de la iglesia, porque a pesar de que todavía faltaba el bautizo, a los padres, acólitos o monaguillo, les valió y nos apagaron nuestro fresco momento. La mojada de los niños pasó y desfilaron los 10 padrinos para dar por terminado el asunto y pasar a la casa de Claudia a disfrutar de las viandas exquisitas reservadas para este momento.
Esto no es una descripción completa del bautizo, simplemente quise contar un poco de lo que sucedió cuando llegamos.
El punto principal que quiero tocar con esto que les escribo es, agradecer a todos mis amigos que pude ver hoy. Las atenciones de todos hacia Sebastián y a mi persona me hicieron sentir muy bien. No nos vemos siempre, más no es por que no los desee ver, más bien es por la circunstancias de vida que tenemos cada uno y me da gusto saber que a pesar de que pase el tiempo sin vernos, ustedes son alguien muy importante en mi vida. No son los únicos, no vayan a sentirse a lo mejor quienes no haya visto el día de hoy. A ustedes también los tengo muy presentes siempre y el día de hoy es para agradecer a los que pude ver.
Silvia, Tania, muchas gracias por tomarle tantas fotos a mi hijo, disfrutaba el ver cuando andaban tras de él tratando de robarle una buena cara para sus fotos. Alex, Aldo, siempre es un gusto poder verlos y hoy no fue la excepción. Checo, Cristo, los verdaderos y únicos miembros chingones del CHECHACHO, siempre me divierto con las tonterías que decimos y agradezco el abrazo o jugueteo que pudieron llegar a tener con mi hijo. Juan Carlos, Oli, un gustazo verlos bien, no pude ver a los pequeños pero sé que habrá otra ocasión para poder saludarlos y sé también que estarán bien de salud, van a ver, todo va a estar mejor. Erik, Lily y sus niñas, ¿qué les puedo decir? No tengo palabras para agradecer toda la atención que le ponen a mi hijo y el cuidado que tienen sus hijas para jugar con él y hacerlo sentir bien. Y creo finalmente, Alíver y Claudia, gracias por invitarnos a este bautizo, en verdad creí que no lo disfrutaría como lo hice el día de hoy, estar con ustedes allá hizo sentirme bien y lo mejor, es poder haber compartido con todos ustedes un ratote de un domingo.
En fin, tenía muchas ganas de decirlo porque al mismo tiempo que me regresaba de Allende con una alegría de haberlos visto y lo bien que me trataron a mi y a mi pequeño, también tenía un poco de tristeza en pensar cuándo podríamos estar nuevamente así, sin pedos, sin broncas, si nada más que disfrutar un buen rato.
Se les quiere y aprecio mucho la amistad de todos. Muchas gracias. Si suena cursi y se les hace ridículo, no importa, realmente tenía que escribirlo.
Chava.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment