Hace un par de meses decidí ordenar mis fotos que tengo ya sea en la computadora, en discos duros y en el celular, y trataré de imprimir todas las que pueda. ¿Por qué tomé esa decisión? Bueno, un buen día estaba borrando casi 4 mil fotos en mi teléfono, entre memes y tonterias que uno va acumulando, y me preguntó mi hijo que qué hacía, le contesté que borraba fotos y de inmediato puso una cara de susto y me dice: Pero no estás borrando fotos tuyas y mias, verdad, papillo?, le contesté que claro que no, que ni de chiste y el muy serio me dice, es que esas fotos donde salimos los dos son muy especiales y no quiero que las borres. Esto me dejó pensando en algo muy cierto, que en mi caso, podré tener las fotos conmigo y en mi compu, pero, ¿y si algo me llega a pasar? ¿cómo podría mi hijito conservar todos esos recuerdos? En fin, por eso tomé esa decisión.
Comencé a revisar todas las que tengo y realmente estos días ha sido un viaje en el tiempo con pequeño Sebastián. Veo mi primera foto con él y la más reciente y han pasado tantas cosas. Muchas alegrías, muchas tristezas, muchos momentos de aprendizaje y veo la transformación de mi hijo.
Les he de confesar que no he podido clasificar las fotos tan rápido como esperaba. Me detengo en cada una, recuerdo el momento exacto, oigo en mi mente lo que hablamos o lo que sucedía mientras las tomábamos. Se detiene el tiempo y frente a mi pasa una pulguita caminando con una pijama de spiderman en su primer viaje a Acapulco, o escucho la risa de emoción cuando llegó con su traje de spiderman a la escuela, o también de repente escucho a Sebas llegar corriendo con el ipad y ponerse frente a mi y ponerla lista y gritat: selfie, papillo!
Se me llenan los ojos de lágrimas de emoción de ver como crece mi niño. El tiempo pasa muy rápido y creo que he hecho lo posible por aprovechar todo el tiempo que pueda con él.
Ahora, en las mañanas se acerca a mi ya cambiado en su uniforme solito y no sé, me da nostalgia y emoción verlo. Le arreglo el cuello de su playera, le abrocho un botón y le digo que lo hizo muy bien y la sonrisa que me da me derrite. Pienso en cuánto tiempo tendré en este vida para verlo crecer más y más.
En fin, creo que me perdí un poco entre tanto recuerdo y no supe darle un sentido a esto, pero en resumen, disfruten cada momento con sus hijos, guarden todos los recuerdos que puedan, porque son los mismos que le están dejando grabados a ellos y que tal vez un día le cuenten a sus propios hijos de todo eso que vivieron y compartieron con ustedes.
Les dejo mi primer foto con Sebas y la más reciente que me tomé con él hace solo unos días. Y ustedes, ¿me compartirían su primera foto y la más reciente con sus hijos?